domingo, 9 de mayo de 2010

El Tigre y las Hormigas

Pero, antes, algo de lo que siguió a la revolución encabezada por Tupac Amaru.
-Porque después que el líder de indígenas y mestizos fuera descuartizado en la plaza pública, la rebelión continúo por un largo tiempo,
- Y las fuerzas de aborígenes y mestizos llegaron a sitiar a la ciudad de La Paz, nada menos que por 109 días.
- La intervención de la Iglesia, dicen los historiadores, logró que el pueblo de esas tierras -aún no existía la República de Bolivia- depusiera la resistencia a las disposiciones imperiales de España.

- A nosotros nos parece que esta lucha no se quedo ahí. Seguirán largos períodos de golpes militares...inestabilidad social constante, en la que los de siempre y como dueños de tierras, empresas y capiteles, usaron a los de abajo para lograr su fines.
- Su único fin era controlar del Gobierno aprovechándose de las angustias de los de abajo...
- Tal es así, que apenas creada la República de Bolivia,..
- Llamada así en homenaje a Simón Bolívar...
- Aún que él al principio no estaba de acuerdo con que la Audiencia de Charcas se convirtiera en una República más, terminó por aceptar la creación y redactó para el gobierno de ese Estado una prolija constitución que hoy llamaríamos democrática. Al menos daba voz a las mayorías populares.
- Pero ¿ qué pasó ?
- Creado el Estado Boliviano independiente, apenas Bolívar regresó a la Gran Colombia que había organizado con Colombia, Venezuela y Ecuador como una confederación de países con un gobierno central, las tropas colombianas que estaban al mando de Sucre en Bolivia, se levantó en armas y así comenzó la serie
de golpes militares que -hasta hace poco- parecían ser la manera de gobernar a ese país.
- Sí, porque es larga la lista de golpes militares y asonadas... Muy larga. Siempre los de arriba tratan de imponer de cualquier modo su autoridad...
- Para sacar ventaja, claro, y abusar de su poder.
- Y eso ocultando sus intenciones bajo palabras de patriotismo. Fíjate que una de estas primeras dictaduras, bolivianas, la de el general Santa Cruz, organizó la Confederación peruanoboliviana que llevo a Chile a una guerra...
- Guerra que ganó con la batalla de Yungay. Pero los conflictos sociales siguieron en Bolivia. Y se sucedieron las dictaduras.
- Ahora, si te fijas en un mapa de América, Bolivia ocupa el centro del continente. Limita con Brasil, Chile, Argentina, Perú y Paraguay...
- País con el que ha tenido dos guerras,.. Por territorios chaqueños, digamos.
- Bueno, si. Pero a pesar de dictaduras, de la marginalidad del pueblo, del poder de los oligarcas, acuérdate que Ernesto Che -Guevara muere en territorio boliviano en un intento por liberar a al pueblo de la explotación a que estaba sometido.
- ¿ Estaba, dices?
- Sí. Digo que estaba, porque la constitución que acaba de promulgarse en Bolivia, da lugar para que la democracia comunitaria se ejerza, no sólo a nivel local, en el mundo rural y en las selvas, sino a nivel nacional.
- ¿ Cómo así ?
- Incorporando principios éticos y morales propios de los pueblos aborígenes, así como reconoce como idiomas oficiales de Bolivia las lenguas nativas y establece su uso obligatorio en el ámbito público.
- Me parece que todas esas medidas llevarán al pueblo boliviano a una manera de gobernar nueva... Sin dictaduras militares o civiles, que muchas veces no se ven uniformes en las dictaduras...
- Así me parece que es. Se uniforman de otra manera.
- Pero, bueno. El cuento que íbamos a contar... ¿ Por dónde se nos quedó ?
- Ciertito oye. Y se nos ocurrió contarlo porque muestra bien la visión que Oscar Alfaro tiene del tema de poder. Mucha gente dice que nada se puede hacer contra los abusos y atropellos porque el sistema lo domina
y maneja todo.
- Que el sistema socioeconómico sería un monstruo imbatible.
- Pero Alfaro nos cuenta de las hormigas y el tigre y el resultado de ese enfrentamiento.

Cuento El Tigre y las Hormigas (del pájaro de fuego y otros cuentos)

Una hormiga colorada caminaba por las zarpas de un tigre dormido, cuando éste despertó y...

-¿Cómo te atreves a caminar por las garras del animal más feroz de la tierra?

—Perdóname, lo hice sin darme cuenta.

-Eso es todavía mayor delito, no darte cuenta de que estás frente a un tigre, no temblar de terror ante su sola presencia.

—Es que no corro peligro frente a ti. Tú no me puedes devorar, en cambio yo...

-¿Qué ibas a decir?

-Que yo sí puedo devorarte.

-¡Qué insolencia sin nombre!... ¡Muere, insecto vil!...

Y el tigre lanzó una tremenda dentellada, pero sólo logró morderse la pata. Y la hormiguita quedó ilesa.

-Yo y mis hermanas podemos vencer a todos los tigres del mundo -habló de nuevo la hormiguita.

El tigre echó llamaradas por los ojos.

-¡Te mataré como a una pulga! -Unió sus poderosas zarpas, sin conseguir atrapar a su pequeña enemiga.

—Me voy, ya ves que no puedes hacerme nada —dijo entonces la hormiga-, y no olvides que mi desafío queda en pie. Las hormigas que constituimos la multitud podemos vencer a cualquier tirano sanguinario

Y se fue, levantando la cabeza altivamente.

El tigre sufrió un ataque de nervios de pura rabia.

-¡No dejaré hormiga en pie sobre la tierra! -bramó. Y se fue siguiendo los pasos de nuestra diminuta amiga, que muy dueña de sí misma caminaba hacia el hormiguero.

-Si dejo que una simple hormiga me falte el respeto, ¿ qué no harán los demás animales ? -seguía razonando el tigre, mientras los ojos se le llenaban de sangre.

La hormiguita, al parecer, ajena a la persecución de su feroz enemigo, seguía caminando sin dignarse volver la cabeza. Llegó al hormiguero, abrió la puerta, entró y la cerró con la mayor tranquilidad.

-¡Aplastaré el hormiguero de un solo zarpazo! -dijo entonces el tigre y ¡zas! el gran rascacielo de las hormigas se vino abajo ruidosamente.

-¡Terremoto!... ¡Terremoto!... -gritaban las pobrecillas, corriendo de un lado para otro, sin saber en qué sentido orientarse.

-Nada de terremotos. ¡Es el tigre que nos ataca! -dijo la hormiga que había lanzado el desafío-. Prepárense para defenderse.

El tigre, después de aplastar el primer hormiguero, saltó sobre el próximo y lo hizo polvo. Luego sobre el siguiente... Y así continuó hasta no dejar ni un solo hormiguero sobre la selva.

-¡He destruido todas sus ciudades fortificadas! ¡No quedará ni una hormiga viva para contar la historia! -dijo al fin, frotándose las zarpas con satisfacción.|

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.De repente sintió un fuerte escozor en la punta de la cola, después en una pata, luego en la otra y en la otra. Eran las hormigas que le trepaban por las cuatro patas, formando cuatro gruesas columnas.

El tigre trató de escapar, pero era imposible. Toda la selva estaba cubierta de hormigas.

-¡Defiéndete, ahora, tirano carnicero!... -le gritaron enfurecidas.

En menos de lo que se tarda para contarlo, el tigre se convirtió en un montón hirviente de hormigas y rodaba por el suelo, lanzando horribles rugidos de dolor.

Después de una hora de revolcarse en la tierra, el pobre tigre entró en agonía. Antes de que expirara, la hormiga que había lanzado el desafío se le paró sobre la nariz y le dijo:

-Comprende ahora que tu poder no es ilimitado. Y que la multitud enfurecida puede acabar con el monarca más poderoso de la tierra.

El infeliz oyó esto sin comprender una sílaba porque ya tenía los ojos nublados por la muerte. Y cuando el día clareó sobre la selva, sólo se vio el esqueleto blanco de un tigre, levantando las zarpas al cielo.

¿ Intentaremos alguna vez, como se está intentando en Bolivia, hacerle collera al tigre ?

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